Era algo que todos sospechábamos: los más pequeños de la familia también han sido ‘atrapados’ por la fiebre de la telefonía móvil, y un reciente informe de la AIMC confirma que más de 4 de cada 10 niños poseen un teléfono móvil.
Lo veo por todas partes, y sigue sorprendiéndome: los pequeñajos se manejan con el móvil mejor que muchos de sus mayores, y sus teléfonos se han convertido en el nuevo objeto de deseo, ese dispositivo con el que presumir delante de los amiguitos y amiguitas y que los tiene permanentemente conectados.
El estudio de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación demuestra que casi la mitad de los niños de entre 8 y 13 años tienen un teléfono móvil y lo usan con asiduidad, y ese porcentaje crece hasta el 62% si sólo se tienen en cuenta a los pequeños de entre 11 y 13 años. Si avanzamos un poco, entre los 14 y los 19 años caso el 100% de los jóvenes tiene móvil.
Además de eso, los más pequeños están equipados en cuestiones televisivas: un 40% dispone de televisión en su habitación, y un 17% también tiene reproductor de DVD o vídeo junto a su tele. Lamentablemente la presencia de ordenadores en esas mismas habitaciones es muy reducido - apenas dos de cada diez jóvenes pueden presumir de tener un PC - lo que una vez más demuestra que nuestro país lo tiene complicado para crecer en tecnologías de la información si los más pequeños sólo se dedican a mandarse SMS.
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