Tengo el corazón hecho pedazos,
sangrando gotas de amor.
El suplicio.
Ojos enfurecidos.
Ojos negros.
Ojos que se van en el desvarío
que llega con la insania del alma.
Desertor.
Quisiera una voluntad que se rinda
y que convierta en prófugo el amor.
Tengo el corazón fracturado,
herido de muerte y desamparo.
© Verónica Curutchet