Todos los días elijo adentrarme en tu ventisca y encuentro en cada nube y en cada cumbre un efecto envolvente de caricias y perfumes y sin ser mío así te siento.
Hacia atrás me traes continentes, paisajes, universos diferentes que no habría llegado nunca a imaginar y entiendo, entiendo la razón del elemento que elegiste que, además, es un dios.
Suavidad de primavera. Escalofrío de invierno. Emoción de otoño. Calidez de verano: ¡VIENTO! Pongo en tu huella mis pies acaso para alcanzarte, si alcanzarte puedo...
En tu esencia me siento libre como si yo fuera como tú, y la ilusión de cabalgar contigo el universo se forma en mi corazón, nítida, se arrebuja y se queda...
¡Viento! ¡V!
¡TE QUIERO!
Hacia atrás me traes continentes, paisajes, universos diferentes que no habría llegado nunca a imaginar y entiendo, entiendo la razón del elemento que elegiste que, además, es un dios.
Suavidad de primavera. Escalofrío de invierno. Emoción de otoño. Calidez de verano: ¡VIENTO! Pongo en tu huella mis pies acaso para alcanzarte, si alcanzarte puedo...
En tu esencia me siento libre como si yo fuera como tú, y la ilusión de cabalgar contigo el universo se forma en mi corazón, nítida, se arrebuja y se queda...
¡Viento! ¡V!
¡TE QUIERO!
© VERONICA CURUTCHET