Posted: 11 Nov 2008 01:53 PM CST
Corto mi rutina diaria porque ha llegado a mi correo un angustioso llamado de Caro, la amiga que hasta ahora no sólo rescató a Bartimeo (Barti, para los íntimos)de una muerte innecesaria y cruel, sino que se hizo cargo de él, en la medida de sus posibilidades.
Hoy se encuentra ante la lógica solicitud de quienes con la mejor voluntad del mundo le han prestado hasta ahora un patio para alojar a Barti, de que lo retire, pues deben alquilar el lugar.
Barti se encuentra entonces otra vez en una situación terrible, como las que ya ha debido sortear tantas veces en su joven vida.
Está ciego, pero sabe amar, y se arregla muy bien con sólo los cuidados indispensables. Lo que no puede hacer es ir a la calle, primero porque ésa es una situación injusta para cualquier perro, y segundo porque su discapacidad le impediría sobrevivir aunque sea malamente, como otros callejeros lo consiguen.
Lo que no puede creerse es que en una población de más de un millón de habitantes como tiene la ciudad de Córdoba, no haya una sola persona capaz de sentirse identificado con este dolor que hoy sentimos los que venimos infructuosamente peleando por conseguir una familia para Barti.
Todos nosotros tenemos ya otros perros, y no podemos asilarlo, pero alguien debe haber, seguramente que pueda hacerse cargo de él. Que le compense los enormes dolores que ya le causó la vida.
Que le haga conocer la parte bella que aún no pudo disfrutar. Una caricia cotidiana, una palabra dulce, un abrazo apretado cada día. Un paseo lado a lado con alguien que lo quiera de verdad.
Todos sabemos cuánta falta hace todo eso para sobrevivir cada minuto. Y él no lo tiene, salvo ocasionalmente, porque no tiene su familia aún. ¡¡¡¡Y la que tuvo!!!!!!
¿Qué puede decirse de esa "familia" original que buscó un perro de raza, para lucirlo, y lo entregó para ser sacrificado cuando una fortuita enfermedad lo dejó ciego? No, a esa gentuza no se la puede considerar familia.
Casi familia es Caro que lo rescató, y lo atiende como puede, porque ya su casa está llena de mascotas.
Y somos casi familia los que nos metemos en esta lucha por él, pero no alcanza ser CASI su familia. Necesita su hogar definitivo YA.
Si es verdad que las cosas que valen tienen un precio, ya Barti lo ha pagado con creces. Ha perdido su primer hogar (aquél en que no lo merecían)ha perdido la vista, ha perdido mucho de su alegría innata. ¿Qué otro precio tiene que pagar Barti por llegar al corazón de los que leen este post?
¡¡¡¡Por favor, difundan esta historia, se acaba el tiempo, y Barti ya no tendrá ni siquiera un refugio físico!!!!
POR FAVOR NO IGNOREN ESTE GRITO DE AUXILIO. LOS NECESITAMOS A TODOS. Por supuesto lo más importante es el adoptante definitivo, pero la difusión, la búsqueda, el comentario de boca en boca, todo ayuda.
Cuento con ustedes, no nos fallen. Hagan como este amigo que está iniciando una cadena de mails, por lo menos.
Un beso y nos vemos el sábado, ojalá con la deseada noticia. Graciela