No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda,
y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida
en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora
y el mejor momento, porque no estás solo, ¡porque yo te quiero!”
Mario Benedetti