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13 feb 2007

Martes 13: no te cases ni te embarques dice el dicho...

...Pero lo que no dice es que no se pueda ir a conocer a una gran amiga.
Conocí a Catalina en persona, sí, en carne y huesos porque el alma de Cata ya la conocía.
Hablamos, caminamos, nos reírmos, compramos un teclado, bueno, en realidad Cata compró un teclado porque yo no tenía un mango partido al medio para variar, jajaja, pero lo importante que se lleva ese teclado a Israel y que yo la acompañé a comprarlo. Es importane, ¿O no?


Cuánto había deseado y necesitado yo tu abrazo Catalina. No te lo podés imaginar.
He sufrido mucho y aún estoy pasando por tormentas del espíritu, y tu presencia aquí ha sido maravillosa, porque he tenido en Buenos Aires, a la misma vez a mis dos mamá: a mi madre biológica, Sonia, a quien le debo la vida y tantas otras cosas más, y a mi madre de la vida, vos, Catalina, quien me regaló esperanzas y sueños, amor y confianza cuando yo me encontraba comenzandoa transitar en la peor de mis oscuridades.



Gracias...por perdonarme, por quererme, por amarme y por abrazarme.

Lástima que Anngie no estaba en Buenos Aires, si no, la alegría hubiera sido completísima.




Te quiero!

Verónica,

Tu Hija de la Vida