Podría decirse que estoy triste pero no sé cuán triste porque también tengo en el tintero dolor, desilusión e ira.
Es un trabajo inmenso poder controlar todas estas sensaciones y sentimientos, el dolor de la gente que quiere me provoca un sufrimiento atroz; la desilusión me lleva a la desesperación porque no dependen de mí los cambios que a otras personas corresponden; Ira, uno de los sentimientos más incontrolables lo que me provoca miedo y un temblor del alma inexplicable.
Sí, sí...
Hoy estoy triste