Hoy ha sido un día malo, no por el día sino por mi cuerpo.
Ha sido y es, pues aún no termina, un día de dolor físico y de ese tan hondo y
profundamente inexplicable donde las ausencias se hacen presentes de manera
irrevocable y los rostros casi olvidados toman posesión del pensamiento
rasguñando las paredes del cráneo intentando hacerse visibles como lo fueron
alguna vez.
El cuerpo no responde y se suma una cosa tras otra…, una
pequeña cosa tras otra…, un pequeño gesto o movimiento que hoy me costó más que
ayer pese al empeño, pese al íntimo deseo de no quejarme ni en voz alta ni en
mis pensamientos…, deseo que no puedo satisfacer ni para mi misma ni para los
que me rodean.
Hoy es un día difícil.
Hoy lloré y todavía lloro por muchas cosas, por vos y por
mí.
Wilhemina Queen
{Verónica}
desde la oscuridad