inspirado en "El sueño de los desheredados." de La sonrisa de Hiperión
y seguirán subiendo
hasta alturas inimaginables
enormes, fríos y sin ángeles
y en soledad subiremos escaleras
acaracoladas, enroscadas, empinadas,
y acaso perderemos de vista
entre las nubes lejanas
aquel Dios benevolente y compasivo
que nos había dado la tierra
y su horizonte.
© Verónica Curutchet