Entre tus brazos
soñé que el cielo era mi reino
que las estrellas cantaban para mí
y que la luna, plateada, sentía celos…
Entre tus brazos sentí aflorar el universo,
sentí la primavera florecer en mi sangre,
percibí la savia alimentando amorosa
cada parte receptora de mi cuerpo…
Entre tus brazos fui mujer,
fui musa, fui ángel y demonio,
entre tus brazos sentí al amor
dibujando con pinceles en mi alma.
© Verónica Curutchet
Buenos Aires, 6 de junio, 2003