La Princesa y Wilhemina Queen
"Ayer"
Ciudad de Buenos Aires, Puerto Madero
La Princesa y Wilhemina Queen
"Ayer"
Ciudad de Buenos Aires, Puerto Madero
Sir Nicholas , en una de las playas de Juan Lacaze, Departamento de Colonia, Uruguay.
I love you so much!
Si el alma pudiera describirse en este momento mi alma sería una nube de polvo, o quizás neblina, o lágrimas diminutas…
El corazón sana, no tengo dudas
¿Pero cómo se vuelve a unir un alma hecha pedazos?
Wilhemina,
sabiendo con certeza que no estoy sola...
No sé y me lo preguntaré de por vida: ¿por qué los hijos hacen sufrir tanto a los padres? No sé y me lo preguntaré siempre: ¿por qué tanto dolor en un corazón que ya está roto?
Amor, llena de amor está la Reina y no hay caricias, no hay besos, hay tristeza, Siempre Tristeza.
Hoy la Reina está triste como la Princesa de Rubén Darío…
“La Princesa está triste, ¿Qué tendrá la Princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa
Que ha perdido la risa, que ha perdido el color….
La Princesa está pálida en su silla de oro
Está mudo el teclado de su clave sonoro
Y en un vaso olvidada se desmaya una flor”….
Y yo traslado estos versos a la vida misma. Hoy no es un buen día en este reino abandonado y descolorido. Una sueño-pesadilla sin cazador para matarlo, un disgusto interminable y el corazón “partío”.
La sonrisa perdida, quizás irrecuperable., ¿Qué me queda Dios mío…, fingir una sonrisa cálida y hermosa, esa que he perdido?
El día comenzó a declinar al mediodía. A las dos de la tarde entró la noche. No tengo miedo, siempre estoy a oscuras. Sabe el Cielo que le temo a la locura. Ayúdame Señor a no entrar en la locura, por favor, ¡no dejes esta Alma sin salida!
Me voy ahora, pero regreso. Siempre regreso aunque nunca regreso al cielo.
Wilhemina Queen
En el día que la Reina perdió la Sonrisa
Qué sería de mí sin ti. Cada vez que te pienso siento que todo lo que he pasado me acerca cada día más a ti. Cada lágrima, cada risa, cada sonido, mi vida entera desde que nací me ha llevado en una especie de marea hacia vos.
Te miro y veo el paso de los años y aún te quiero tanto pero tanto que no podría medirse de ninguna forma ni con ninguna palabra todo el amor que siento por vos. ¡Mi Rey, Mi Vida, Mi Todo!
No tengo nada más que mis manos, la piel y mi alma. Soy tan pobre en el mundo físico y sé que nunca tendré más de lo que ves cuando me miras… Mi amor, no tengo nada para darte, solo tengo lo que ves y lo que hay dentro. No puedo ofrecerte más de lo que soy. Ojalá termine mis días en tus brazos.
Hoy te amo y te elijo todos los días para compartir la vida y mi locura que no merma. Necesito tu cordura porque sin vos estoy perdida no podría estarme en pie. Rey Mío, eres quien me ancla a la vida y a la realidad. No me abandones. Te necesito tanto como te amo.
Wilhemina Queen
Desde abajo en lo profundo, mirando el cielo…