Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Voltaire
Desde hace mucho tiempo (más de un año) he aprendido algunas cosas muy importantes. Por ejemplo que el dinero no hace la felicidad por más que alivie algunas tensiones... Hoy no tengo dinero, no tengo un puto peso como dice mi hermana, y aunque lo tuviera mi situación no cambiaría en absoluto. La salud no se compra. No es que esté por morirme ni nada, pero a mis 39 años tengo algunos achaques que esperaba aparecieran un poquitín más adelante (sonrisas). De todas formas hoy me siento rica, INMENSAMENTE RICA, porque la vida me ha honrado con la amistad de gente buena, generosa, amable, de principios y de muchas otras cualidades más. Por eso, como dice Voltaire, voy a limitar mis deseos al día a día, al amor de la amistad y la familia y si el cielo, el destino o lo que fuere desea llenar mi cuenta de banco mejor, pero si no se llena no perderé un solo minuto en sufrir por eso, porque tengo otras cosas y de momento lo poco material que tengo me alcanza para vivir.
Hola Verónica... llegué a tu blog de casualidad, pero me alegro haberlo hecho.
ResponderBorrarLeeré tus post y tus otros blogs para conocerte mejor... sino, para mí, no tiene sentido solo comentar un post al pasar.
Te dejo un abrazo, desde Luján, Argentina :)
Tómate tu tiempo
ResponderBorrarun abrazo y gracias por pasar