Leo con estupor y alegíra que pirmero fue la alegría en ti hecha verso y luego la lápida, la murte. es un descubrir o más bien, un ratificar, que la poesía está en donde la queramos y como la queramos.
Lindo Blog, lo puse en favoritos y volveré a él asiduamente, así como azarosamente lo encontré.
La imagen y tus palabras combinan a la perfección... ...el camino que debemos transitar tarde o temprano. Nos conocen muy bien hasta no dudar en las pronunciaciones.
Hola Wilhemina!! últimamente parece que muchos andamos de epitafios... y es que sabemso que el lento y largo camino al cementerio solo lo recorremos una vez, y por eso es natural que lo aprovechemos para darle una última sacudida a las palabras que brotan de esos intensos instantes de muerte que anticipamos con clarividencia premonitoria
Las lágrimas son necesarias, nos limpian y siempre dispuestas, ahí...esperándonos!...y esa lápida nos susurra a todos, porque unos son hoy, en estos momentos, otros mañana.. tú te irás, como yo tambien... porque lo único seguro, que tanto tememos, es la muerte!
Hola, tu mensaje es más que bienvenido, no te vayas sin comentar. Si no querés dejar tu nombre podés hacerlo de forma anónima. Gracias por visitarme! Volvé pronto!
una premonición de muerte
ResponderBorrarun recordatorio del reverso de la vida
muy bello...
HOLA CAMILLE, QUÉ ALEGRÍA, HOY TENGO UN RATITO POR AQUÍ. YA ME VOY PARA TU BLOG.
ResponderBorrarMIL BESOS Y GRACIAS POR PASAR
cada vez encuentro mayor placer y desahogo en el llanto
ResponderBorraramor
Como un "Haiku" occidental, pocas palabras para tanta trascendencia concentrada en esas líneas.
ResponderBorrarUn beso.
El caso es que esa es la realidad, la cara y la cruz de cada uno de nosotros: nacemos y... morimos!
ResponderBorrarMuy bonitas tus palabras.
Besitos!
Leo con estupor y alegíra que pirmero fue la alegría en ti hecha verso y luego la lápida, la murte. es un descubrir o más bien, un ratificar, que la poesía está en donde la queramos y como la queramos.
ResponderBorrarLindo Blog, lo puse en favoritos y volveré a él asiduamente, así como azarosamente lo encontré.
Saludos desde Medellín
Espero no sea el llamado a una pena.
ResponderBorrarCariñuus!!
La imagen y tus palabras combinan a la perfección...
ResponderBorrar...el camino que debemos transitar tarde o temprano. Nos conocen muy bien hasta no dudar en las pronunciaciones.
Saludos
Amor, el llanto es reparador y a la vez liberador.
ResponderBorrarBesos!
Casi como un haikú, hay varios sobre el tema en mi Jardín.
ResponderBorrarbesos Javi!
Edurne,
ResponderBorrarimposible la existencia de una sin la otra.
Besos Mil!
Vero
Hola Wilhemina!! últimamente parece que muchos andamos de epitafios... y es que sabemso que el lento y largo camino al cementerio solo lo recorremos una vez, y por eso es natural que lo aprovechemos para darle una última sacudida a las palabras que brotan de esos intensos instantes de muerte que anticipamos con clarividencia premonitoria
ResponderBorrarSentí muy cercanas tus palabras
Te envío besos sin lapida ni epítafios
Naty
En ese momento es cuando nos encontraremos verdaderamente solos y es cuando nos daremos cuenta si mereció la pena la vida que vivimos.
ResponderBorrarbesotes cielo
Las lágrimas son necesarias, nos limpian y siempre dispuestas, ahí...esperándonos!...y esa lápida nos susurra a todos, porque unos son hoy, en estos momentos, otros mañana.. tú te irás, como yo tambien... porque lo único seguro, que tanto tememos, es la muerte!
ResponderBorrarUn abrazo desde mi chile hoy muy helado!
hola vero... estoy en camaaaaaaa!!!!!
ResponderBorrarPero que placer venir a leerte!!
Precioso!!!
Bss.
Moni, que te pasa que estás en cama?
ResponderBorraranduve con problemas de acceso.
estas bien?
La tristeza se confunde en la llovizna de la imagen...
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