Un hombre se presentó a un maestro y le dijo:
-Mi anterior maestro ha muerto. Él era un hombre santo capaz de hacer muchos milagros. ¿Qué milagros eres tú capaz de realizar?
-Yo cuando como, como; cuando duermo, duermo -contestó el maestro.
-Pero eso no es ningún milagro, yo también como y duermo.
-No. Cuando tú comes, piensas en mil cosas; cuando duermes, fantaseas y sueñas. Yo sólo como y duermo. Ese es mi milagro.
AUTOR ANÓNIMO
Y no es tan sencillo llegar a ese punto milagroso.
ResponderBorrarAbrazos
Pues tendremos que aplicarnos, tan sabio consejo, es difícil pero lo intentaremos , besos Verito.
ResponderBorrarPD; cambiá, pusiste milgaro jejeje las prisas pá ná son buenas.