Morí esa noche
[te amaba]
verdes una vez
se apagaron mis ojos
abriéronse oscuros
densos/profundos/feroces
y tuve sed
ya no de tí ni de la vid
de la vida
morí esa noche
renací en tu mundo
muerta/viva
sedienta/hambrienta
morí esa noche
envuelta en tus brazos
en el último beso
tu vida en mis venas
pasado/presente/futuro
mi muerte/mi vida
mi nueva sed
mi nuevo deseo
y la revelación
ETERNAMENTE MUERTA
© VERONICA CURUTCHET
Despierta, Vero, despierta.
ResponderBorrarBesote.
Triste, pero tan bellamente descrito, me gusta, bueno como todo lo que escribes que sale de el corazón y de las entrañas, esas dos vísceras no mienten, mil besos.
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