Que cada cual
admire su presente
como el futuro del ayer
pero hoy sin muros.
Ya todo es claridad,
nada es oscuro,
porque andado está el camino
iluminado por el sol,
sostenido por el mundo.
Nada es igual y sin embargo
retazos del ayer que fue amargo
convierten el momento
en un momento repetido...
ya sufrido...
ya vivido...
ya llorado...
©VERONICA CURUTCHET
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