y si quisiera morir ahora
¿quién podría decirme que estoy equivocada?
la pena es tan honda y espesa…
¿te atreverías a juzgarme?
¡déjame en paz!
ni los perros están tan solos
ni las bestias, ni los ángeles ni los demonios
pero yo
sigo aquí sola como al principio
sin que me digas nada importante
(lo único que dices es:
no lo hagas!)
como si no hacerlo pudiera salvarme
como si hacerlo pudiera condenarme
¿quién tiene huevos para decir que
no tengo derecho a pensar en irme?
no hay valor en una vida seca, cansada, estéril
¿por qué quedarme? ¿para qué quedarme?
¿POR QUIEN QUEDARME?
© VERONICA CURUTCHET
existen preguntas para las que no hay respuestas
ResponderBorrarVaya...., me has dejado sin palabras...., me ha gustado muchísimo la poesía. Todos nos hemos hecho esas pregunta alguna vez...., o casi todos.
ResponderBorrarUn besito.