A veces pienso que tanto esfuerzo siempre será insuficiente, que no alcanza ni alcanzará nunca porque cuando logro llegar a una meta la economía se adelanta dos millas y se me va al carajo todo.
Ya no me interesan las cosas materiales pero se necesita el vil metal para pagar el alquiler, para poder vestirse, alimentarse y dar educación a mi hija.
Ocasionalmente siento tanto cansancio...aunque no me rindo aún teniendo ganas, algunas veces, de deponer las ganas definitvamente para dejar de respirar...
{aún sigo aquí, esto no es una apología del suicidio así que si lo que vas a decir en tu comentario no es más hermoso que el silencio mejor no digas nada, seguí de largo: no necesito sermones}
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