Hasta ahora se ha considerado que el individuo
existe para la sociedad, de modo que ha de acatar lo que la sociedad dicte.
Debe encajar en ella. Esa es la definición del ser humano normal: uno que
encaja en la sociedad. Aunque la sociedad esté loca, hay que encajar en ella;
entonces sois normales.
El problema que ahora se le plantea al individuo
es que la naturaleza exige una cosa y la sociedad lo contrario. Si la sociedad
demandara lo mismo que la naturaleza, no habría conflicto. Habríamos
permanecido en el Jardín del Edén.
El problema surge porque la sociedad tiene sus
propios intereses, que no necesariamente están en sintonía con el individuo y
sus intereses. La sociedad posee sus propios intereses; el individuo ha de ser
sacrificado. Nos encontramos en un mundo que está patas arriba. Lo correcto
sería justo lo opuesto.
El individuo no existe para la sociedad, sino esta
para el individuo. Porque la sociedad es simplemente una institución, carece de
alma. El individuo posee alma, que es el centro consciente.
OSHO
«365
meditaciones para el Aquí y el Ahora»
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola, tu mensaje es más que bienvenido, no te vayas sin comentar. Si no querés dejar tu nombre podés hacerlo de forma anónima.
Gracias por visitarme! Volvé pronto!