Buscar este blog

27 sept 2012

Querido Diario...

Hay días que se presentan tan agobiantes que el simple hecho de respirar se hace una tarea pesada.
Y te preguntas la clásica pregunta: ¡por qué a mí? ¿por qué yo? ¡cómo salgo, cómo sorteo este berenjenal?
«Siguiendo»
Única respuesta silenciosa del alma, del cuerpo y del exterior.
Entonces...

Sigo!

2 comentarios:

  1. Hola:
    pues bien segun yo los problemas que nos presenta debemos resolverlos, entonces hay que preguntarnos que nos dejo de enseñanza.
    en mi blog de leyendas, mascotas y algo mas tienes un premio para tu blog, esperando que sea de tu agrado.

    ResponderBorrar

Hola, tu mensaje es más que bienvenido, no te vayas sin comentar. Si no querés dejar tu nombre podés hacerlo de forma anónima.
Gracias por visitarme! Volvé pronto!