Sí, hay días, como hoy, que amanecen demasiado temprano y con noticias difíciles. Esperanza? no, esperanza no porque en realidad dejé de esperar hace mucho tiempo, intento seguir, con lo que tengo, con lo que puedo, con lo mucho o bueno que pongo en todas las cosas.
En algún momento las cosas cambiarán, ¿o no cambiarán nunca?
Tengo ganas de llorar, pero no le voy a dar gusto a nadie. No me verán llorar, ni caer, ni rendirme.
¡Sigo! ¡Sigo!
Verónica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola, tu mensaje es más que bienvenido, no te vayas sin comentar. Si no querés dejar tu nombre podés hacerlo de forma anónima.
Gracias por visitarme! Volvé pronto!