Buscar este blog

4 sept 2007

¿Por qué Kurma?

Hace mucho tiempo (tal vez no tanto) una persona a la que le ofrecí mi amistad, mi casa, mi confianza, TODO, me apodó KURMA. Supongo que no me atribuía las cualidades de este Avatar de Visnú, pero sí las cualidades del animalito que lo representa (La Tortuga) pues, recuerdo, yo siempre era la última en “entender” sus chistes. Aquella persona comenzó a llamarme así y al principio me molestaba mucho, no puedo negarlo, pues me hacía sentir “tonta”. Esta persona asociaba mi supuesta lentitud para entender algunas cosas con la lentitud del andar de la tortuga; con el tiempo mi familia fue comprándome adornos de tortugas. Resultó ser que tanto en la India como en China y en otros países lejanos la tortuga es un buen ícono, un buen animal, y tiene muchas virtudes.

Pero aquí quería contarles. Más bien mostrarles a Kurma. Pero primero les cuento alguna cosa de Vishnú (o Visnú) y el cómo y el por qué…si puedo…


Es un poco largo por eso recurro a una página. Al final los enlaces.



Los Avatares de Visnú

Los tres dioses más importantes de la India son:

1. Visnú: Protector y restaurador.

2. Brahma: Creador.

3. Shiva: Destructor.

Brahma y Shiva nacen de Visnú, lo que puede resultar desconcertante puesto que Brahma es el creador del mundo. Brahma surge del ombligo de Visnú y Shiva de su frente.

Sobre Visnú (o "el de los pasos largos" puesto que puede cruzar el mundo en tres pasos), existen gran variedad de realtos, de los cuales, los más conocidos son los que se relacionan con las distintas encarnaciones o vatares durante los cuales viene a la tierra en forma humana o de animal con el objeto de ayudar a la humanidad.

Matsya, el pez

El primer avatar de Visnú es Matsya, el pez, forma que adopta para proteger del diluvio a Manu, el primer hombre.

Cuando Manu encontró al diminuto pez, dijo: "Cuídame y yo cuidaré de tí". Pero luego el pez se hizo muy grande y Manu lo arrojó al mar. Entonces el pez le advirtió que se iba a producir una inundación y le dijo que construyera un arca.

Al llega la inundación, al pez le creció un cuerno que Manu amarró al barco utilizando a Ananta, la serpiente del mundo como cabo y el pez se remolcó hasta un lugar seguro.

Kurma, la tortuga

Kurma, el segundo avatar, sostiene el monte Meru y ayuda a los dioses a recuperar catorce tesoros del mar de leche.

Varaha, el jabalí salvaje

En su tercera encarnación, como Varaha, Visnú salvó al mundo después de que fuese anegado por la inundación y de que el demonio Hiranyaksha se hubiese apoderado de él. Varaha mató al demonio y volvió a elevar la tierra con sus colmillos.

Narasimha, el hombre león

Había una vez un rey demonio llamado Hiranya-Kashipu que gobernaba el mundo. Era cruel, malvado e invulnerable a los hombres, animales o dioses, dentro o fuera de su casa, de día o de noche.

Un día, para hacer una broma, Hiranya-Kashipu golpeó un pilar de su palacio y preguntó si Visnú estaba allí. Para su sorpresa, Visnú salió rugiendo en forma de hombre-león, su cuarto avatar y destrozó al demonio al anochecer en la galería del palacio.

Vamana, el enano

Vamana, el quinto avatar, nació para dominar el poder de otro rey demonio: Bali.

Cuando le pidió a Bali que le otrogara sólo la tierra que pudiera atravesar de tres pasos, el rey se rió y le concedó el deseo. Vamana atravesó todo el mundo y Bali se quedo tan solo con el reino de Patala, bajo la tierra.

Parashu-Rama, el hachero

En su sexta encarnación, Visnú nació dentro de la casta de los Brahmanes, los sacerdotes.

En ese momento, la casta de los guerreros (Kshatriya) dominaba el mundo, pero los dioses pensaron que era mejor que los Brahamanes lo hicieran. Así fue como Parashu-Rama que también era guerrero, mató a Kartavirya, el rey de los 1000 brazos.

Rama, el gentil

Rama es el séptimo avatar de Vinsú. Nació con la misión de dar muerte al demonio Ravana. El rey Dashartha rogó por tener un hijo y Vinsú, dándole una taza de néctar divino para que fuera compartido por sus tres esposas hizo posible que naciera cuatro hijos:

Rama, que recibió la mitad de la escencia divina;

Bharata, que recibió un cuarto;

Lakshmana, que recibió un octavo y

Satrughna, que recibió el octavo restante.

En definitiva, los cuatro hermanos comparten la naturaleza divina de Visnú.

Krishna, el amante

Krishna es el octavo avatar de Vinsú, en su papel de amante. El amor de Krishna por Radha es un tema recurrente en la literatura y en el arte indio. No obstante, Krishna marchó a la guerra y es de su conversación filosófica con Arjuna (el conductor de su carro) que surgirá el texto sagrado del hinduísmo: El Bhagadvad Gita.

El Buda, el histórico

El noveno avatar de Visnú fue un personaje histórico: Buda. El enseñó a la humanidad como liberarse del deseo, de las ilusiones de este mundo y de las infinitas encarnaciones. Las reencarnaciones previas de Buda se narran en los Cuentos de Jakata.

Kalwin, el caballo blanco

Al final de esta era del mundo, cuando la humanidad se haya degenerado completamente, Visnú vendrá en su décima encarnación: sobre un caballo blanco y alzando una espanda de fuego, destruirá el mal y renovará el mundo.


Si quieres saber un poco más pasa por aquí:

2 comentarios:

  1. Vero, por fin te veo en fecha reciente, te mandé un correo porque hacía días que no te veía. Si estás bien, disculpá todo lo que te puse. Pero me preocupé y sabés que te quiero bien.
    No sabía tu gran conocimiento de la cultura indú.
    Muy interesante. Te mando un beso.
    Y me alegro haberte visto. Bsss.

    ResponderBorrar

Hola, tu mensaje es más que bienvenido, no te vayas sin comentar. Si no querés dejar tu nombre podés hacerlo de forma anónima.
Gracias por visitarme! Volvé pronto!