La cosa es que el mundo es mundo aún cuando no lo pienses..., y tiene la malísima manía de girar constantemente y en mi invierno tu piel roza el verano y así, sujetos a distintos hemisferios tu cuerpo es agua y el mío es hielo y la locura, esa que me atañe tan de cerca, esa locura que tu defiendes con todas tus murallas y todas tus defensas, Santiago, no es la misma que la mía. Tu locura es otra, es dulce, es suave, es tierna, es sensual y caliente... Mi locura es de otra clase, de esa clase de locura que da miedo porque La Loca sabe que está perdiendo la razón y aún sabiendo no resiste sus golpes.
Dejar de fumar, ¿para qué, si te hace feliz?
Tengo amor, amor, y tengo odio, tengo en mi tristeza la alegría y en mi locura la cordura, en mi vida la certeza de la muerte y en mis noches tus manos apretando mi corazón, ése, el que duele, el que aún late.
Aquella chica no se parece a mí y yo tampoco pienso ni siento como tú, pero pienso y siento, y estoy viva como tú y en cuestión de pieles creo que vale la que se acerca sin tapujos a pedir el abrazo de otra piel.
En cuanto a la humildad, ¡por qué deberíamos ser humildes si los Dioses no lo son! La humildad no está hecha para nadie.
Je t´aime
Dejar de fumar, ¿para qué, si te hace feliz?
Tengo amor, amor, y tengo odio, tengo en mi tristeza la alegría y en mi locura la cordura, en mi vida la certeza de la muerte y en mis noches tus manos apretando mi corazón, ése, el que duele, el que aún late.
Aquella chica no se parece a mí y yo tampoco pienso ni siento como tú, pero pienso y siento, y estoy viva como tú y en cuestión de pieles creo que vale la que se acerca sin tapujos a pedir el abrazo de otra piel.
En cuanto a la humildad, ¡por qué deberíamos ser humildes si los Dioses no lo son! La humildad no está hecha para nadie.
Je t´aime
Y sin embargo...
ResponderBorrarhay momentos en que es tan necesaria la humildad...
Los giros que da la vida nos lleva por caminos insospechados.
ResponderBorrarUn beso
La humildad es un atisbo de sabiduría, es donde la persona que llevamos revestida en nuestra carne transitoria demuestra quién es en realidad y lo que le han dejado sus reencarnaciones (o lo que no le han dejado)...
ResponderBorrarY es la misma vida con sus giros quien nos enseña a serlo...nos enseña que l ahumildad se requiere en ciertos momentos, cuando menos lo imaginas quizas.
ResponderBorrarSaludos.
Hola Reina:
ResponderBorrarMe gusta el desparpajo con que te expresas.
Discrepo contigo en eso de la humildad de los dioses. Los dioses, en ese sentido antropomórfico no los veo, no creo en ellos. La humildad la veo como cosa de hombres. Para mí Dios es una gran Ley, y los dioses, la suma de esas pequeñas leyes que conforman esa gran ley que es Dios. Creo que Dios, como ley, se manifiesta de la misma manera en que se manifiestan las leyes físicas o químicas. No creo en un Dios que haga de la vida un caos, algo caprichoso e inescrutable. Y bueno, como creo que Dios está en todo, creo que tú eres Dios. Besitos:
Tadeo
Gracias Tadeo
ResponderBorrarpor pasar y comentar
un abrazo!
Adriana:
ResponderBorrares verdad!un abrazo!
Yessi:
ResponderBorrarasí es la vida!
llena de giros, de cuestas, de bajadas empinadas, de un paisaje impresionante
besos