Un rey había fijado unas horas al día para que cualquier súbdito pudiera tener audiencia. Una mañana llegó un mendigo fuera de las horas señaladas y pidió ver al rey. Los guardias se burlaron de él y le preguntaron si no conocía la ley. El mendigo contestó: -La conozco perfectamente, pero es válida sólo para aquellos que quieren pedir al rey cosas que ellos mismos necesitan; yo, en cambio, quiero hablar con el rey sobre las cosas que el reino necesita. El mendigo fue admitido en el palacio inmediatamente.
Feliz Fin de Semana
Una bonita historia, amiga. Un beso,
ResponderBorrarV.
Gracias querido Poeta, deseo que pases un hermoso fin de semana
ResponderBorrarSiempre es mejor dar que recibir...
ResponderBorrarMe encanto la historia Vero y ne gusta dar amor porque luego recibo a cambio ese amor con creces y tambien te deseo un finde lleno de amor...cuentanos como estas de la operacion amiga mia...espero que estes muy bien, besitoss tiernos
ResponderBorrarIgual pienso yo EXENIO
ResponderBorrar´
¡abrazote!
me alegra, ARWEN, que te gustara este cuento oriental.
ResponderBorrarEspero que tu fin de semana estè colmado de amor y alegrìa.
besos
Vero querida una historia con final feliz, abrazos amiga, Julia
ResponderBorrarQuerida Julia, un besazo, que pases un hermoso domingo!
ResponderBorrarsiempre y cuando el rey esté de acuerdo en que es lo mismo lo que el reino necesita
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